Contribuye a disminuir el riesgo de osteoporosis y debilidad de los huesos. Se recomienda especialmente para quienes tienen limitaciones para exponerse a la luz solar. Aporta beneficios cuando existen padecimientos gastrointestinales, raquitismo e inflamación de las articulaciones.
Favorece la absorción de fósforo, lo que impacta positivamente en los huesos y los dientes.
Contribuye a reforzar el esqueleto, los ligamentos y los músculos. Este tipo de vitamina es sintetizada por la piel con la ayuda de la luz del sol o con una buena alimentación. Es soluble en grasa y facilita al organismo el uso del calcio encontrado en los alimentos y otros suplementos. En general, es un elemento indispensable para el mantenimiento de la salud del sistema óseo.